El viernes mientras compartia con un grupo de amigos y hablabamos temas diferentes uno de ellos comenzo a hablar sobre algo que le paso, nos decía que llego a su trabajo y dejo su carro parqueado luego sale y recordó que olvido algo cuando abre la puerta noto que un señor de esos que piden en la calle y que casi siempre tratamos de evadir se le iba acercando, el en su desesperación tratando de encontrar lo que buscaba en el carro para salir rápido y no dar tiempo a que el señor se acercara a pedirle o algo, desesperado según él, mejor opto por entrar rápido al carro y cerrar todas la puerta.
El señor le toca el vidrio y le hace una seña como que le baje el cristal, un poco asustado según nos dijo lo hizo pero pensando que talves le haría daño o le pediría dinero cosa que odiaba que hicieran, baja un poco el cristal del carro y el señor solo le dijo.. "Joven disculpe! mire sus llaves" , wow!! pensó él, ni siquiera era para pedirle nada solo para darle las llaves del carro que las dejo pegadas al carro cuando lo abrió, quien sabe talves se le perderían, pero nos cuenta mi amigo que aprendió algo ese día, que no siempre debemos justar un libro por su tapa, de no guiarnos por las apariencias de las personas.
Las personas casi siempre en su mayoría fijamos primero nuestra vista en lo superficial, en lo exterior antes de ver realmente que es la persona dentro de si, conocer que hay dentro de su interior en lo espiritual y personal, nos fijamos de su ropa, de su carro, de su status en la sociedad pensando que eso tiene algún valor cuando lo que si vale en el ser humano es su corazón, espíritu.
